Una solución CRM no es una solución informática que almacena mi información de clientes. Es toda una metodología de trabajo que se apoya en un software de gestión. Es una herramienta estratégica que involucra a todos los departamentos de la empresa en las operaciones relacionadas con clientes actuales y potenciales. Y con ella mejoraré sin duda mi competitividad. En nuestra página web sobre Microsoft Dynamics CRM ya aportamos bastantes ideas que nos pueden ayudar a comprender los beneficios de estas soluciones de gestión de relaciones con clientes. En este sentido, según el último informe e-PYME 2015 sobre el Análisis Sectorial de la implantación de las TIC en las empresas españolas, elaborado por el ONTSI (dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo), el porcentaje de empresas de 10 o más empleados que utiliza herramientas software de tipo CRM es del 36,5%. Prácticamente idéntico a la adopción de soluciones ERP, quizá más conocidas. Y es importante reseñar que el uso de este tipo de herramientas supera el 60% de penetración en los sectores de venta y reparación de vehículos de motor (63%) e informática, telecomunicaciones y servicios audiovisuales (61,7%). Está claro que todos estos colectivos entienden que el empleo de herramientas especializadas para la captación y fidelización de clientes es importante para su negocio.
¿Cuáles son los beneficios de una solución CRM?
En primer lugar, disponer de una solución CRM supone que la empresa va a adoptar una metodología de trabajo que se apoya en un software, consistente en que la información que se vaya generando en el día a día alrededor de los clientes quedará plasmada en una base de datos común e integrada con el resto de la gestión empresarial (ERP a ser posible), independientemente del canal utilizado: telemarketing, email-marketing, interacciones con el equipo comercial, email, calendario de citas y actividades,… e incluso la información que podamos obtener de redes sociales. No hace falta hacer todo, claro está… pero cada empresa se marca sus estrategias, con acciones y objetivos para mejorar la rentabilidad del negocio. El CRM me va a permitir identificar con claridad a los clientes más rentables, y también a los peores clientes (porque me compren menos, paguen peor o me den más trabajo). Esto me va a permitir tomar decisiones fundamentadas en datos a la hora de gestionar mis recursos.
El poder de BI
Aplicando técnicas y herramientas de Business Intelligence podemos, además, analizar patrones de conducta, hábitos de compra o de contratación de servicios,… lo que nos permite anticiparnos a sus necesidades y promover ventas cruzadas cuando antes era casi imposible o sólo se basaba en intuiciones. Captar, facturar más, fidelizar, recuperar, vincularlos más a nuestra empresa. Seguro que todo esto nos interesa. Y un CRM implantado por un proveedor solvente como nuestra consultoría informática KRSolutions y que nos acompañe para asimilar estos cambios con su formación, experiencia y consejo experto puede ser una decisión que cambie (para bien, por supuesto) el rumbo de mi negocio.