Si el CRM (Consumer Relationship Management) lo sabe todo acerca del cliente, el Sistema de Planificación de Recursos Empresariales, o Software ERP (Enterprise Resource Planning) lo sabe todo acerca de los recursos de la empresa. Durante mucho tiempo, ambos sistemas caminaban en paralelo y no estaban integrados. Esto podía causar que un trabajador, acostumbrado a trabajar con el cliente y usar CRM, ante una necesidad concreta que requiera información interna, en vez de utilizar ERP, terminase por preguntarle a un compañero de trabajo. Pero hoy en día, gracias a la nube, la integración de ambos en un solo software es posible.
Pongamos el ejemplo de una gran empresa de e-commerce que ha realizado un trabajo de seguimiento de un cliente. El vendedor, durante todo el proceso, ha ido acumulando información acerca de los gustos y las tendencias del usuario. Una vez realizada la compra, el personal de almacén toma los datos, pero en su ERP esta información no aparece. Lo más probable es que el personal de almacén tenga que volver a preguntarle al cliente por información que éste ya había dado. El trato personalizado deja de ser eficiente. Si el trabajador de almacén es hábil, tratará de solucionar este impás de la mejor manera posible. Si tiene acceso al CRM, buscará las respuestas ahí. O, en todo caso, preguntará a un compañero. Pero cualquiera que sea la solución que el trabajador encuentre, implicará una pérdida de tiempo que puede afectar el proceso de compra. Aquí el tiempo cuenta mucho.
Si tuviéramos un CRM y un ERP integrados, toda la información se compartiría y se transmitiría sin problemas.
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Mucho más beneficioso
Con ambos sistemas integrados en un solo software las iniciativas creadas con CRM pueden transformarse en pedidos reales que terminará de hacer un ERP. Los trabajadores de la empresa lo agradecerán, ya que les quitamos un gran dolor de cabeza y agilizamos su trabajo.
Para los vendedores, una integración de CRM y ERP significa la posibilidad de realizar un seguimiento a un potencial cliente y ver ciertas métricas en tiempo real. Esta integración le ayudará a tomar mejores decisiones. Imaginemos que la empresa quiere hacer un seguimiento de un proceso de venta para comprender mejor el recorrido que el cliente hace hasta que realiza una compra. Con los datos del cliente integrados a los ingresos y gastos que éste le significa a la empresa, podremos saber qué tipo de clientes son los que ofrecen mayor evolución. De esta manera, la empresa mejora la relación con esos clientes y ayudará a la compañía a reconocer las tendencias y a analizar las estadísticas de rendimiento. La empresa podrá incrementar y pronosticar su facturación.
Vemos, entonces, que la capacidad de análisis también aumenta. Estos dos sistemas integrados facilitan la condición actual del sistema contable y operativo, así como la elaboración de informes completos y rigurosos con todo lo que se necesita saber de los clientes y de los procesos del comercio.
Otra ventaja de integrar el ERP y CRM es la simplificación del acceso a los datos relevantes de la actividad de la compañía, evitando información duplicada que pueda inducir a fallos. Introducir una serie de datos en uno de los sistemas, actualiza, de forma inmediata, los datos alojados en el otro sistema. Cuando se trabaja con una gran cantidad de información la empresa se ahorra mucho tiempo.
Una integración de CRM y ERP dinamiza los procesos del negocio. El personal mismo demandará usar el software integrado y la empresa ahorrará en la capacitación del personal. Los departamentos, que antes estaban aislados, ahora trabajarán en conjunto y los directivos o gerentes tendrán un control mucho mayor sobre el trabajo hecho. Esto traerá un incremento en la productividad, un aumento de las ventas y mejores tomas de decisión. En definitiva, un mayor retorno de la inversión y mayor margen de beneficio.